26/5/08

Aniquilación 1era


"Aniquilación 1era" (125x80cm), fue seleccionada en el 4°Concurso Prilidiano Pueyrredón, y en consecuencia, fue expuesta en el Centro Cultural Recoleta del día 6/11 hasta el día 30 del mismo mes.


Teoría de la serie

Toda la esencia de la materia, como así también su cualidad de cosa, se desintegra, se fragmenta y se fusiona con la nada, con el vacío que fluye y se pierde en el espacio de la obra, que queda desgarrada ante la falta de soporte.

El lienzo pierde su plenitud y entereza cuando se lo destruye. Es aquí donde la pared y el vacío empiezan a formar parte del discurso. Son necesarios como partes constitutivas del relato. Son significado y significante a la vez. El espacio se abre, fluye, envuelve a la tela, la debilita; se rompe una lógica: la obra sigue más allá del soporte, pero un más allá que es el adentro, lo interior, la obra que dialoga consigo misma, con la superficie que la contiene (llamase pared, o como lo desee), además que con el espectador.
La estructura del soporte empieza a funcionar como un recurso más en la constitución de la obra. Su ruptura provoca una apertura del campo visual, un dejar ver más allá que provoca que el espectador trabaje con su mirada, que recorra la obra a modo de objeto. Se rompe con el concepto de totalidad de la obra en sí misma y se produce un diálogo entre varios discursos, con la pared que la soporta y con el espectador contemplante. Derrida había ya planteado la deconstrucción a partir de la construcción, ese desmontar la distribución entre el adentro y el afuera. Así, el bastidor (tradicionalmente elemento oculto, necesario sólo como sostén), pasa a ser una parte constitutiva importante en la composición: no es ya un elemento marginal, sino un recurso que habla por sí mismo. No es accesorio, secundario, es imprescindible como elemento dicente del concepto.


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